sábado, 12 de noviembre de 2011

1

Cuatro meses que me ha costado. Que cada vez que te veía conectado me ponía a temblar, sin ni siquiera decirte un simple "hola". Que cada vez que veía un 1, o tu inicial, o una sudadera roja, o iba a ese sitio, me venías a la mente. O como esas veces que te he visto por la calle y me recorría un coche de carreras desde los pies hasta la punta de los dedos de las manos. Sentía mil mariposas revoloteando en mi estómago, que me decían que solo con verte me hacías tocas el cielo con la punta de los dedos. Me quedaba completamente embobada con tus ojos, sí, esos verdes, esos con los que me vacilaban tus amigos.
Como esas veces que no tuve valor para contarte todo, para decirte todo eso que llevaba por dentro. Para decirte que me has hecho sentir más que ningún otro, que nunca había tenido la sensación de estar en otro mundo cuando hablaba contigo, de tener ganas de comerme la vida y beberme el miedo a tu lado. 
O simplemente cuando te encontraba por casualidad por la calle y se me aceleraba el corazón, sin saber que hacer, o cuando me quedaba en blanco sin saber que decir. O cada vez que nos encontrábamos y ni nos mirábamos  como si aquí no hubiera pasado nada, como si no habría pasado el tiempo.
Que como todas esas cosas, se demasiado bien que no va a haber nadie que me lo haga sentir. Nadie. Porque esto ha sido demasiado intento. Que sin querer, poco a poco, me has enamorado. Sin querer, sin hacer nada. No me preguntes como, porque no lo se, pero esto ha sido demasiado grande, demasiado intenso, demasiado fuerte, demasiado doloroso... Pero sabes que? Que no me arrepiento de haber sufrido. Porque esto no me lo va a volver ha hacer sentir nadie, porque lo que tú has conseguido, nadie lo va a conseguir, eso tenlo claro. Sin querer, pero has conseguido cosas imposibles. Sin darte cuenta. 
Pero esto tenía que terminar. Que por fin, después de cuatro meses me olvido, poco a poco, de todo eso. O eso parece. Que ya no voy a buscar tu nombre en el chat, ya no voy a ponerme nervios si te veo, ya no voy a recordar todo si veo un 1, ya no voy a contar los meses desde aquel día que podrían haber pasado tantas cosas, ya no me voy a escribir tu inicial en la mano, ya no voy a quererte a más no poder. Ya no. Porque se que era lo mejor, olvidarlo todo. Y parece que lo estoy consiguiendo. Ya ves, dicen que nada es imposible, y yo lo estoy descubriendo ahora. Era improbable olvidarte, sí, pero no imposible. 
Gracias, por hacer que te quiera. Gracias, por enamorarme sin querer, sin darte cuenta. 
Un placer haberte conocido.


No hay comentarios: